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Uso de lágrimas artificiales en la película lagrimal

La salud visual es un asunto que no debe descuidarse, ya que los ojos son susceptibles ante diversos factores que traen desequilibrio en su funcionamiento. Entre los problemas más frecuentes está la falta de lubricación, producto de anomalías en la película lagrimal.

El demandante e hiperconectado día a día, que nos hace permanecer horas frente a pantallas de dispositivos; la contaminación ambiental, espacios con mala ventilación y ciertas patologías, provocan resequedad y que el ojo pierda una de sus protecciones naturales.

En las próximas líneas hablaremos de la película lagrimal, sus funciones y sobre el uso de las lágrimas artificiales como recurso para mitigar la resequedad ocular.

Qué es la película lagrimal

El ojo cuenta con una delgada capa que sirve de protección a la conjuntiva y a la córnea; se trata de la película lagrimal. Transparente y líquida, casi imperceptible, pero cumple una importante labor en el resguardo de la vista.

Entre las funciones de la película lagrimal está mantener la lubricación ocular, impedir que agentes extraños o bacterias dañen la córnea y la conjuntiva, así como garantizar la optimización óptica del epitelio corneal.

La película lagrimal está compuesta por una capa grasa (lipídica) y un gel de consistencia acuomucinosa. Cuando presenta algún problema en su funcionamiento, la película lagrimal pierde calidad o deja de producir la cantidad necesaria para hidratar la superficie ocular.

La enfermedad del ojo seco es una de las consecuencias de una película lagrimal que no se encuentra en estado óptimo. Esto se traduce en molestias como: sensación de arenilla, irritación, enrojecimiento y fotofobia. Significa que es momento de visitar al oftalmólogo.

Cómo está compuesta la película lagrimal

La película lagrimal es acuosa y está conformada por una capa lipídica que proviene de las glándulas de Zeis, Moll y Meibomio. Cuando parpadeamos, el producto que secretan se extiende sobre la capa de gel acuomucinoso.

Los elementos presentes en la película lagrimal ayudan a minimizar la evaporación del agua que contiene, a elevar la tensión superficial, preservar su firmeza vertical y contribuyen a que los párpados se mantengan lubricados.

Este importante elemento del sistema ocular se divide en dos secciones: una cara externa, constituida por colesterol y otros lípidos hidrofóbicos; y la cara interna, donde se hacen presentes fosfolípidos y diversos lípidos hidrofílicos.

En cuanto a la capa mucínica, cuenta con mucinas de membrana y mucinas solubles; ambas contribuyen a que no se produzca fricción en el ojo, así como a la prevención de infecciones.

Desde el punto de vista bioquímico, la película lagrimal es agua en 98,2%, mientras que los solutos (sodio, potasio, magnesio, calcio, glucosa, colesterol, entre otros) que representan el 1,8% restante, ayudan a preservar la salud ocular.

Y las lágrimas artificiales, ¿cómo nos ayudan?

De entrada es necesario aclarar que las lágrimas artificiales no guardan similitud con la composición bioquímica de las lágrimas naturales, las cuales tienen la virtud de ajustar su composición química según se requiera.

El nombre de “lágrima artificial” engloba a varios productos que contribuyen a la lubricación ocular y que cuentan entre sus componentes vitaminas, electrolitos y agentes viscosos.

Gracias a sus características, lubrican los ojos, producen alivio y protegen el epitelio. Por su carácter viscoso, en algunos casos dejan restos en las pestañas y llegan a nublar la vista. Estos lubricantes ayudan de forma mínima a la restauración de la película lagrimal.

Las lágrimas naturales cumplen funciones antimicrobianas, de nutrición, mecánicas y ópticas, en el complejo sistema que hace posible la visión, funciones no son fáciles de emular. Sin embargo, las lágrimas artificiales son el recurso más buscado ante patologías como el ojo seco.

Estas son las características que deben poseer las lágrimas artificiales

Si consideramos que las lágrimas artificiales gozan de bastante popularidad, es importante saber elegir entre las múltiples opciones presentes en el mercado.

Entre las garantías que debe ofrecer el producto está proveer la necesaria lubricación al ojo, tener la capacidad de suplir las deficiencias derivadas de la baja calidad o insuficiente producción de lágrimas y contar electrolitos como bicarbonato y potasio.

También son recomendados aquellos de pH neutro, los que contribuyen a disminuir la sal, entre otros agentes facilitadores de la resequedad ocular que poseen propiedades desinflamatorias y no interfieren en la producción de las sustancias naturales del ojo.

Un aspecto que es importante considerar es la presencia de conservantes en este tipo de productos, los cuales resultan tóxicos, sobre todo cuando se emplean por tiempo prolongado o de manera indiscriminada.

Lágrimas artificiales: ¿Con conservantes o sin conservantes?

A las lágrimas artificiales, como tantos productos farmacéuticos y de otros rubros cuando vienen envasados para la aplicación de varias dosis, se les incorporan conservantes, a fin de garantizar su esterilidad y estabilidad.

Sin embargo, es conocida la toxicidad de los conservantes como el cloruro de benzalconio, que puede derivar en el mal funcionamiento del epitelio de la córnea y la conjuntiva, infiltrados inflamatorios, queratinización, entre otras anomalías oculares.

A fin de minimizar los efectos negativos de los conservantes, se sugiere no usar más de tres veces al día las lágrimas artificiales que los contengan.

Fórmulas de una dosis, otra opción

En caso de que el problema ocular que se presenta implique mayor dosis de lágrimas artificiales, lo ideal es que la fórmula no contenga conservantes, ya que la ausencia de estos resulta tan benéfica como los ingredientes activos del fármaco.

Aquí se inscriben los colirios de una sola dosis, los cuales carecen de conservantes. En su lugar tienen un envasado que garantiza que el producto estará en condiciones óptimas hasta el momento en el que se le destapa, por lo que el líquido restante debe desecharse.

El uso de lentes de contacto, la presencia de otra patología en la superficie del ojo y la obstrucción del conducto lagrimal, son factores que inciden en la escogencia de un tipo u otro de lágrima artificial. En todo caso, la última palabra la tiene el oftalmólogo.

Esta es la forma correcta de usar las lágrimas artificiales

Antes de usar lágrimas artificiales, consulta a tu médico y lee con atención las instrucciones del empaque. Quienes utilizan lentes de contacto o tienen algún padecimiento ocular que esté bajo tratamiento, deben seguir de forma rigurosa las instrucciones del oftalmólogo.

Por otra parte, es necesario verificar el estado de conservación del producto. Abstente de utilizar líquidos que presenten turbidez, con alteraciones de color o que no sean homogéneos.

Presta atención a la dosificación indicada por el especialista y la frecuencia en la que debes colocarlas. No restrinjas ni excedas de la cantidad prescrita.

No olvides que salud e higiene van de la mano

Es importante guardar las medidas de higiene. Lavar bien las manos antes de aplicar el producto; evitar la contaminación del mismo, cuidando no tocar el gotero y que no tenga contacto directo con los ojos. También cerrar cuidadosamente tras la aplicación.

En el caso de usar otros medicamentos para los ojos, verifica con el oftalmólogo cuál debes usar primero y cuánto tiempo debe transcurrir entre una aplicación y otra.

Por regla general, los usuarios de lentillas deben retirarlas antes de usar un lubricante ocular. Sin embargo, algunas fórmulas admiten la aplicación mientras se llevan puestos los lentes de contacto. Lee con atención el instructivo adjunto.

Película lagrimal y lentes de contacto

El uso de lentes de contacto puede acarrear algún tipo de molestia e irritación, sobre todo cuando ocasionan resequedad ocular. Mantener las lentillas limpias y humectadas previene estas incomodidades. Para esto, es determinante el uso de los productos indicados.

Cuando la película lagrimal presenta anomalías, lo primero que se observa es si el afectado usa lentes de contacto, de forma regular o esporádica. En casos severos se suprime la utilización de estos.

Cuidar la película lagrimal es lo que más importa

La salud ocular no tiene precio. La vista es uno de nuestros sentidos más importantes y sensibles. En tal sentido, se debe verificar el buen estado de la película lagrimal, a fin de garantizar la protección de la córnea y, en general, de todo el globo ocular.

Sea cual sea el tipo de lente de contacto que estés utilizando, debes seguir las instrucciones para que el ojo reciba la correcta lubricación, evitando así irritaciones que lleguen a desencadenar en procesos inflamatorios o infecciosos.

Como ya lo hemos señalado, es preciso cuidar el buen estado de las lentillas y evitar la presencia de partículas, depósitos de grasa o proteínas en su superficie, así como cuidar las medidas de higiene y conservación.

Todos estos aspectos inciden en la lubricación de la superficie del ojo y en la capacidad visual del paciente, de allí su importancia.

Contar con una película lagrimal en óptimo funcionamiento es motivo de bienestar y tranquilidad. Ponerse en manos de médicos especializados en salud visual brindará las soluciones precisas a cualquier problema que se presente.

Lentillas CRT: lentillas que corrigen la miopía mientras duermes

Quienes padecen defectos visuales, como la miopía o el astigmatismo, no tienen por qué resignarse a usar anteojos por siempre o pensar en acudir al quirófano. Las lentillas CRT son una alternativa a la cirugía refractiva y acá te lo explicaremos en detalle.

Son una opción incluso cuando se da la presencia de errores refractivos combinados. La Terapia Corneal Refractiva o Corneal Refractive Therapy, de allí las siglas CRT, apela al uso de lentillas de uso nocturno para corregir, de forma temporal, el problema visual que padezca el paciente.

Este recurso terapéutico permite que en tus rutinas diurnas no necesites usar lentes correctivos o de contacto, lo cual deriva en comodidad, mejora visual y la tranquilidad de no depender, momentáneamente, de estos accesorios.

Terapia Corneal Refractiva (CRT), una solución a la miopía

Uno de los defectos visuales más comunes es la miopía, la cual suele iniciar durante la infancia y adolescencia, aumentando hasta llegar a la adultez, sobre todo en quienes por razón de estudio y profesión someten la vista a un trabajo prolongado.

La miopía se caracteriza por la percepción difusa de las personas u objetos que se encuentran distantes. Esto ocurre cuando las imágenes se forman delante de la retina, debido a que el ojo es más largo de lo que debería ser.

Los investigadores del área de la oftalmología han dedicado numerosos estudios buscando formas de aminorar el avance de la miopía. Uno de los hallazgos es la Terapia Corneal Refractiva (CRT), también conocida como Ortoqueratología nocturna.

Las lentillas CRT son ampliamente recomendadas para disminuir el progreso de la miopía, pero también para aquellas personas que consideran una complicación llevar a diario lentes de montura o lentes de contacto convencionales.

¿Cómo se corrige la miopía mientras duermes usando las lentillas CRT?

El fundamento de la Terapia Corneal Refractiva (CRT) radica en la colocación de dichos lentes de contacto antes de dormir y dejarlos trabajar en tus ojos entre 6 y 8 horas. En ese tiempo el versátil dispositivo moldeará la córnea, corrigiendo la miopía, la hipermetropía, astigmatismo o presbicia, de manera temporal.

El punto focal de la acción de las lentillas CRT es la córnea, la capa transparente y flexible que permite el ingreso de la luz al ojo. Por ser moldeable, el tejido corneal cede a la acción de los lentes de contacto, los cuales deben usarse cada noche, según instrucciones del oftalmólogo.

¿El beneficio? Al retirar las lentillas tienes una visión óptima y puedes cumplir con tu agenda diaria, sin inconvenientes. Por otra parte, es la solución para quienes desean corregir la miopía sin cirugía, ya que mientras las utilices tu problema visual estará solucionado.

Cuáles son las características de las lentillas CRT

Para que obtengas resultados óptimos debes colocarte los lentes de contacto todas las noches. En algunos pacientes el efecto que generan llega a prolongarse hasta 72 horas, pero será tu oftalmólogo quien precise los detalles de esta terapia para corregir miopía mientras duermes.

En cuanto a sus características particulares, las lentillas CRT son de consistencia rígida, permeables y no se adhieren completamente a la superficie ocular, ya que es su forma la que permite corregir el defecto refractivo que padeces.

Como si se tratase de un molde, el lente de contacto hace que la córnea adquiera su forma. Es un tratamiento que se aconseja en la mayoría de los casos, aunque el límite para corregir miopía es de 6 dioptrías y 1,75 para el astigmatismo.

Sigue las indicaciones del médico y adopta medidas de higiene

Estos lentes no implican mayores riesgos; son totalmente seguros si te apegas a las instrucciones de uso del médico oftalmólogo que las prescribe. Luego del normal período de adaptación no sentirás que los llevas puestos.

Para colocarlos o retirarlos, el proceso es idéntico al de una lentilla convencional, manteniendo las habituales medidas de higiene. Con respecto a su durabilidad, se recomienda reponerlos anualmente; previo a ello es recomendable una evaluación oftalmológica de rutina.

Quienes son los mejores pacientes para optar por la CRT, una alternativa a la cirugía refractiva

Una evaluación con el especialista en salud visual te indicará si eres un buen candidato para usar lentillas CRT. En términos generales los pacientes jóvenes se benefician de la Terapia Corneal Refractiva, ya que entre sus bondades está retardar el avance de la miopía.

De igual manera, librarse de los lentes de montura o de contacto en las horas de mayor actividad es de ayuda para quienes están en edad escolar, practican deportes o realizan alguna labor en la que llevar anteojos sea limitante.

Las lentillas CRT se prescriben a pacientes que tienen miopía de hasta 6 dioptrías o astigmatismo de 1,75, quienes deben cumplir con un período de sueño de 6 a 8 horas para que la terapia surta el efecto esperado.

Un tratamiento 100% seguro y certificado

Por otra parte, quienes no pueden o no quieren someterse a un proceso quirúrgico, cuentan con esta alternativa a la cirugía refractiva, la cual, aunque no ofrece garantías a largo plazo, resulta una solución temporal avalada por expertos y con buenos pronósticos.

Es de destacar que la Terapia Corneal Refractiva (CRT) cuenta con la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) de los Estados Unidos, desde junio del 2002, y la certificación de la Comisión Europea (CE), desde inicios de 2004.

Corregir la miopía mientras duermes y otros beneficios de las lentillas CRT

La labor de las lentillas CRT es imperceptible. Una vez que cierras tus ojos para el merecido descanso nocturno, comienzan a moldear la córnea y a corregir el defecto de refracción que dificulta la correcta visión.

Al despertar, las retiras, las colocas en el recipiente correspondiente y pasará mucho tiempo para que sientas nuevamente la disminución del alcance visual. Se estima que por 24 horas se mantienen los efectos, pudiendo llegar, en algunos casos, hasta los tres días.

En lo que respecta a niños y adolescentes, cuyo organismo se encuentra en formación, la Terapia Corneal Refractiva (CRT) modifica la curva del globo ocular, ralentizando el avance de la miopía. El uso continuo ayudará a que el ojo se desarrolle con un menor defecto refractivo.

Si al ser adultos consideran la posibilidad de operarse, la intervención no tendrá mayores implicaciones, ya que la distorsión a corregir será menor.

Si ya te decidiste por las lentillas CRT, ¿qué es lo que sigue?

Una vez que acuerdas con el oftalmólogo el uso de la Terapia Corneal Refractiva (CRT), lo que sigue es una preparación que genere las condiciones más favorables y que el tratamiento se traduzca en una mejor visión.

Si eres usuario de lentes de contacto convencionales, se recomienda un descanso de dos semanas aproximadamente antes de comenzar a utilizar las lentillas CRT, en el caso de que hayas utilizado lentes blandos. Si se trata de permeables al gas (RGP), debes esperar un mes.

Ya el médico habrá realizado una evaluación para corroborar que existe un contexto favorable para utilizar lentillas CRT. También te explicará cómo colocarlas y otras indicaciones de rigor.

Sucesivas consultas para evaluar la adaptación

Luego de usarlas por primera vez, el oftalmólogo volverá a evaluarte y te consultará sobre la experiencia de tenerlas la noche anterior; también verificará la salud de tus ojos. Si todo marcha bien volverá a evaluarte al cabo de una semana y, luego, transcurrido un mes.

Podrás comenzar a notar los efectos de las lentillas a medida que transcurren los días. A mayor dioptría, la córnea tomará su tiempo en adaptarse; se estima que experimentarás una mejor visión al cabo de 15 días de uso.

Los controles posteriores se realizan cada semestre, si no hubiese algún problema o molestia que reportar. En cada consulta el especialista confirmará cómo se produce la corrección del defecto visual y constatará el buen estado de las lentillas CRT.

Cómo adquirir las lentillas CRT

Cuando el médico oftalmólogo o contactólogo te prescriba el uso de lentillas CRT también te indicará el lugar más indicado para adquirirlas. Por sus características particulares, no todas las ópticas las venden.

También, a través de una búsqueda en la web es posible ubicar proveedores en tu ciudad y país. Ellos te brindarán la información necesaria en cuanto a costos del tratamiento, marcas y otras opciones disponibles.

Las bondades de la terapia CRT para corregir la miopía sin cirugía

Como has podido apreciar el uso de las lentillas CRT es una buena opción al momento de corregir uno de los defectos visuales más comunes, como es el caso de la miopía. Sin cirugías, ni procesos invasivos, de forma segura, con un procedimiento avalado por especialistas.

Mientras duermes obtendrás la visión nítida que disfrutarás en tu día a día, evitando el uso de los lentes de montura o lentes de contacto convencionales.

La Terapia Corneal Refractiva (CRT) es un avance de la oftalmología al servicio de tu bienestar. Considera esta opción y consúltala con tu médico. Millones de pacientes dan testimonio de los beneficios de esta alternativa para una mejor salud visual y calidad de vida.